Centro Prodh nuevamente atacado con Pegasus:

 

Cómo la Impunidad y la militarización propiciaron la repetición del espionaje

A más de seis meses de las primeras revelaciones de la investigación Ejército Espía, los casos de espionaje ilegal militar en México continúan apareciendo. 

Un nuevo análisis del Citizen Lab de la Universidad de Toronto ha confirmado que dos personas integrantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez fueron espiadas con Pegasus en junio, julio y septiembre de 2022. 

El Centro Prodh es una organización jesuita dedicada a la defensa de los derechos humanos en México que ha documentado, denunciado y acompañado legalmente a víctimas en cientos de casos de violaciones graves a derechos humanos, incluyendo abusos perpetrados por las Fuerzas Armadas.

Durante el sexenio anterior, el Centro Prodh ya había sido espiado con Pegasus mientras trabajaba en casos como la masacre de Tlatlaya y la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Ahora, el informe Centro Prodh nuevamente atacado con Pegasus: Cómo la Impunidad y la militarización propiciaron la repetición del espionaje ─elaborado por el Centro Prodh en colaboración con las organizaciones responsables de la investigación Ejército Espía─ da cuenta de que los nuevos ataques documentados por Citizen Lab ocurrieron en fechas relacionadas con el trabajo del Prodh en coyunturas que involucran a las Fuerzas Armadas, como el esclarecimiento de casos de la Guerra Sucia o en momentos clave para el caso Ayotzinapa.

Evidencia del espionaje ilegal contra el Centro Prodh

El 15 de diciembre de 2022, dos dispositivos móviles del Centro Prodh recibieron un correo electrónico proveniente de Apple y dirigido a su cuenta en iCloud. La empresa notificó a las personas usuarias que sus dispositivos habrían sufrido una intromisión ilegal por “atacantes patrocinados por el Estado”.

El equipo de Citizen Lab analizó los dispositivos de Santiago Aguirre Espinosa, Director del Centro Prodh, y María Luisa Aguilar Rodríguez, coordinadora del Área Internacional. El análisis forense identificó diversas infecciones con el malware Pegasus alrededor de junio, julio y septiembre de 2022, sin excluir la posibilidad de otros ataques.

Contexto del espionaje ilegal al Centro Prodh

Las actividades realizadas por el Centro Prodh en momentos cercanos a las infecciones se encuentran vinculadas a su labor de acompañamiento a víctimas de violaciones a derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, así como a la exigencia de rendición de cuentas del Ejército en casos emblemáticos como el caso Ayotzinapa, Tlatlaya, Guerra Sucia, entre otros. 

Por ejemplo, el 22 de junio de 2022 ─fecha de la primera infección detectada─ se llevó a cabo un evento relacionado con el Mecanismo de Esclarecimiento de casos de la Guerra Sucia en el Campo Militar No. 1. En dicho evento participó Alicia de los Ríos, quien busca a su madre desaparecida y es acompañada nacional e internacionalmente ante la CIDH por el Centro Prodh.

Al día siguiente, 23 de junio, el Centro Prodh participó en una audiencia pública con la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos del Congreso de Estados Unidos, en la que se hizo referencia al caso Ayotzinapa, así como otros casos, como el de los sacerdotes jesuitas asesinados en Cerocahui y la familia Barajas de Guanajuato. En esa fecha, el dispositivo de la coordinadora del Área Internacional del Centro Prodh fue infectado.

El 13 de julio de 2022, el teléfono del director del Centro Prodh volvió a ser atacado. Dos días después, un documento interno del área de inteligencia de la SEDENA ─filtrado por el colectivo Guacamaya─ solicita hacer seguimiento de las declaraciones de autoridades religiosas en relación al asesinato de dos sacerdotes en Cerocahui; caso que el Centro Prodh ─como organización fundada por la Compañía de Jesús─ acompaña en la denuncia y acciones en seguimiento.

Otros ataques ocurrieron en momentos clave para el caso Ayotzinapa. El 23 de septiembre de 2022 se llevó a cabo una protesta de normalistas y familiares de estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa afuera del Campo Militar No. 1. El análisis forense de Citizen Lab detectó una infección con Pegasus alrededor del 24 de septiembre.

Así mismo, durante esas fechas tuvieron lugar diversos acontecimientos relevantes para el caso, como la filtración de información testada de  informe de la Presidencia de la Comisión para el Acceso a la Verdad y Justicia (COVAJ), la cancelación de órdenes de aprehensión en contra de militares implicados en el caso o la renuncia del Fiscal Especial por la intromisión del Fiscal General. 

El 29 de septiembre de 2022, un dispositivo del Centro Prodh fue atacado con Pegasus el mismo día de la presentación del IV Informe del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), a la que integrantes de la organización acudieron como representantes de las familias. 

En dicho informe se hace referencia a la cancelación de órdenes de aprehensión, los vínculos del Ejército en Guerrero con el crimen organizado, así como la necesidad de revisar la veracidad de los mensaje de texto incluidos en el informe de la COVAJ. Además, se menciona al Centro Militar de Inteligencia y se señala la negativa de la SEDENA de entregar documentos del área de inteligencia militar.

Impunidad y repetición en el espionaje al Centro Prodh

El 19 de junio de 2017, la investigación Gobierno Espía reveló el espionaje con Pegasus en contra de 12 periodistas y personas defensoras de derechos humanos en México, entre ellas, tres integrantes del Centro Prodh. Posteriormente, se sumaría el espionaje ilegal a integrantes del GIEI mientras cuestionaban la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa.

La nueva evidencia técnica aportada por Citizen Lab demuestra que el Centro Prodh ha sido atacado en dos sexenios distintos, con la finalidad de interferir en el legítimo trabajo de defensa de derechos humanos, acompañamiento a víctimas de graves violaciones a derechos humanos y exigencia de verdad y justicia, que ha mantenido de forma constante el Centro Prodh, independientemente de los cambios de gobierno.

Así mismo, un documento interno de la SEDENA, filtrado por el colectivo Guacamaya, también da cuenta de la percepción que tienen las Fuerzas Armadas sobre el Centro Prodh, al que califican como un “grupo de presión”.

El Centro Prodh ha acompañado y defendido legalmente a víctimas y sobrevivientes de graves violaciones a derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas, incluyendo casos de tortura, tortura sexual, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, tanto en el ámbito nacional como internacional. 

El espionaje cometido por el Ejército a integrantes del Centro Prodh, en contextos de exigencia de verdad y justicia, confirma las consecuencias de la profundización de la militarización que actualmente vive el país.

Como ha sido demostrado anteriormente, el Centro Militar de Inteligencia es el operador de Pegasus en México, quién lo ha desplegado para espiar en contra de periodistas y personas defensoras de derechos humanos. 

La nueva evidencia de espionaje militar ilegal contra el Centro Pro confirma que el Ejército continúa utilizando el aparato de inteligencia para sabotear la búsqueda de verdad y justicia, y mantener la impunidad militar.